La conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores pretende reivindicar cambios sociales y laborales a favor de la clase trabajadora y comenzó para dar homenaje a los Mártires de Chicago, unos sindicalistas que fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en 1886 en la lucha por conseguir la jornada laboral de ocho horas. A día de hoy este es un derecho, junto con las vacaciones, que en general consideramos instaurado, pero aún hay avances que lograr para los trabajadores.
Una de las preocupaciones más frecuentes de los trabajadores en su puesto de trabajo es la relación con sus compañeros de trabajo, subordinados y superiores. En general, cuando vamos a trabajar queremos tener una buena relación con compañeros y jefes, no en vano pasamos gran parte de nuestra vida allí, pero ¿qué ocurre cuando esto no es posible?
Cuando la relación de trabajo se degrada puede llegar a aparecer el mobbing o acoso laboral, que consiste en el hostigamiento a un trabajador por uno o varios de sus compañeros o de sus empleadores por cualquier medio y que conduce a producir un estado de miedo, ansiedad, terror, estrés, depresión, desánimo o desprecio en aquel, llegándose a producir la consecuente baja médica.
¿Cómo saber si se está dando esta situación? El mobbing puede estar muy claro para quien lo sufre, pero no tanto para poder demostrarlo y que se actúe sobre ello, ya que normalmente queda camuflado y puede ser interpretado como algo que entra dentro de la normalidad y del día a día. Podría estar ocurriendo si hay enfados y discusiones frecuentes, comentarios que le atemoricen (por ejemplo, amenazas de perder el puesto de trabajo), gritos, insultos, ridiculizar, despreciar el trabajo realizado o la función que desempeña, cargas excesivas de trabajo, ausencia de volumen de trabajo, desempeñar funciones por debajo de su cualificación, etc.
En caso de sufrir alguna de estas situaciones, es necesario ponerlo en conocimiento de un superior, acudir a Inspección de Trabajo o asesorarse con un/a abogado/a. Y si se ha visto dañada la integridad psicológica, acudir a un/a psicólogo/a.